Siria: Comparte con familias que lo necesitan

Resumen

Las comidas compartidas proporcionarán alimentos de emergencia, soporte nutricional, comidas y actividades de resiliencia en Siria.

El hambre está aumentando en Siria tras 13 años de conflicto. Se estima que 12,9 millones de personas se enfrentan al hambre este año (2024), lo que convierte a Siria en uno de los 10 países con mayor inseguridad alimentaria del mundo. Una encuesta reciente del WFP mostró que 1 de cada 3 niños va a la escuela sin desayunar, mientras que 8 de cada 9 niños no cumplen con los requisitos nutricionales. Los precios de los alimentos están aumentando y la producción de pan, un alimento básico en Siria, ha estado bajo presión en los últimos años. Siria ha visto recientemente una afluencia de personas debido a la violencia en el Líbano, y el WFP está respondiendo proporcionando barras de dátiles fortificadas y comidas frescas a las personas que llegan a los principales cruces fronterizos. El WFP también planea aumentar el apoyo distribuyendo raciones de alimentos, raciones listas para comer, comidas calientes y cupones electrónicos en los centros de acogida y las comunidades de acogida. A pesar de la importante escasez de fondos, el WFP está sobre el terreno proporcionando asistencia alimentaria vital. En 2023, los programas de alimentación escolar llegaron a más de 850.000 niños con comidas frescas, barritas de dátiles y dinero electrónico para las familias. Los padres pueden canjear el dinero en efectivo en las tiendas locales, lo que permite reinvertirlo en la economía. El WFP también se centra en reforzar la nutrición, en particular entre las mujeres embarazadas y lactantes. Los alimentos complementarios y los cupones ayudan a los sirios a diversificar su dieta. Por último, el WFP está trabajando para impulsar la autosuficiencia entre las comunidades sirias. La mejora de la infraestructura, como por ejemplo las panaderías y los canales de riego, crea puestos de trabajo y seguridad alimentaria a largo plazo.